Descubre los ingredientes seleccionados y los pasos sencillos para preparar esta deliciosa receta casera que hará honores a la sazón tradicional de la abuela Carmen. ¡Prepárate para disfrutar de un festín de sabores inolvidables!
Ingredientes para la receta de pollo en salsa de la abuela Carmen:
Para llevar a cabo esta exquisita receta, asegúrate de tener a la mano los siguientes ingredientes de alta calidad:
- 1 pollo entero de corral
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 250 ml de vino blanco
- Especias: pimienta negra, pimentón dulce, comino, y sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso de la receta de pollo en salsa de la abuela Carmen:
Paso 1: Preparación del pollo
Lava el pollo entero y córtalo en porciones más pequeñas para facilitar su cocción. Sazónalo con un poco de sal, pimienta negra y pimentón dulce al gusto.
Paso 2: Sofrito base
En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva y agrega la cebolla, los ajos, las zanahorias, el pimiento rojo y el pimiento verde picados finamente. Sofríe a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.
Paso 3: Elaboración de la salsa
Añade el pollo troceado al sofrito y dora ligeramente. Luego, incorpora el vino blanco y deja reducir. Agrega las especias al gusto y deja cocinar a fuego lento hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.
Paso 4: Presentación y degustación
Sirve el pollo en salsa caliente acompañado de arroz blanco o patatas asadas. ¡Disfruta de este platillo lleno de tradición y sabor!
¿Puedo utilizar otro tipo de carne en lugar de pollo?
Sí, puedes adaptar esta receta a tu gusto utilizando carne de cerdo o ternera, aunque el sabor tradicional se logra mejor con pollo.
¿Cuánto tiempo debo dejar marinando el pollo?
No es necesario marinar el pollo previamente, ya que la salsa en la que se cocina le aporta todo el sabor necesario.
¿Se puede congelar la salsa de la abuela Carmen?
Sí, puedes preparar una cantidad extra de salsa y congelarla en porciones para disfrutar en futuras ocasiones. Solo debes descongelarla y calentarla antes de servir.